Al momento de elegir una crema para el rostro es de vital importancia tener en cuenta qué tipo de piel tenemos y cómo nos va a afectar los componentes que contenga la crema.
Las pieles muy grasas o muy secas tienden a ser más sensibles a diferentes compuestos presentes en los productos faciales. A continuación te contamos qué puntos tener en cuenta al momento de elegir una crema para el rostro.
¿Cómo saber qué tipo de piel tengo?
Para identificar nuestro tipo de piel de manera correcta lo mejor es consultar a un especialista. También hay indicios que te pueden decir qué piel tienes.
Hay cuatro tipos de pieles: la piel normal, la seca, la grasa y la mixta. Que sea de un tipo u otro va a venir dado por la genética. Sin embargo, nuestra piel puede variar según otros factores. Por ejemplo, el paso de la edad o la aparición de enfermedades crónicas que la condicionan.
La piel normal suele ser más áspera, porque es incapaz de retener el agua en su interior. Por otro lado, la piel seca es un tipo de piel que produce menos sebo que la piel normal. Como consecuencia de la falta de sebo, este tipo de piel carece de los lípidos que necesita para retener la humedad.
La piel grasa se caracteriza por la excesiva producción de sebo que genera. Al ser más gruesa y resistente, la piel grasa tiene menos arrugas.
Losana es ideal para tu tipo de piel
Losana está creada con una fórmula especial a base de colágeno, ácido hialurónico, retinol, elastina, vitamina E y tocoferol. Si tengo piel mixta o grasa, Losana es ideal porque no tiene aceites minerales.
No importa qué tipo de piel tengas, Losana es ideal para hidratarla y retrasar el envejecimiento.
Recuerda que si tienes piel sensible es necesario consultar con tu dermatólogo de confianza.
Contenido producido originalmente por Sabio Marketing para Losana.
