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Disfunción eréctil

Disfunción eréctil, orgánica, psicógena y mixta, ¿Qué significan?

Se habla de disfunción eréctil (DE) cuando al hombre se le dificulta conseguir y mantener una erección lo suficientemente óptima para lograr una relación sexual satisfactoria. Es importante resaltar que no todas las disfunciones son del mismo tipo ni duran lo mismo. 

Se puede agrupar la disfunción en tres categorías: la disfunción orgánica, la psicógena y la mixta. La persistencia o eventualidad de este problema dependerá principalmente de su origen. Saber diferenciar de qué índole se trata, es clave para conocer cuál es mejor tratamiento. Es por ello que te presentamos qué características identifican a cada una de ellas y qué soluciones hay disponibles. 

  1. Disfunción eréctil orgánica

Es de una mayor complejidad ya que tiene que ver con algún problema biológico de base. Entre las patologías vinculadas se encuentran:

  • Enfermedades vasculares como el colesterol alto, la hipertensión arterial, las diabetes, el tabaquismo.
  • Enfermedades neurológicas como puede ser el Parkinson, el Alzheimer, trombosis y embolias cerebrales.
  • Enfermedades cancerígenas como el cáncer de próstata, colon o recto. 
  • Lesiones en determinadas áreas como el pene, la columna vertebral, la próstata, la vejiga o la pelvis.
  1. Disfunción eréctil psicógena

Esta disfunción está vinculada con trastornos de índole psicológica como puede pueden ser el estrés, la depresión o la ansiedad a fallar. Muchas veces cuando se tienen problemas en la pareja o existen dificultades externas, tales como temas laborales o económicos, la autoestima sexual se ve afectada. Existen dos tipos, según la prolongación de la disfunción:

  • Disfunción eréctil psicógena generalizada: es un problema persistente en casi todos los actos sexuales.
  • Disfunción eréctil psicógena situacional: la falla en la erección aparece sólo en determinados momentos.
  1. Disfunción eréctil mixta

Es frecuente que las disfunciones que tienen un origen orgánico terminan por ser también psicógenas. Ambos factores interactúan generando una condición mixta, donde el problema biológico de base lleva a la ansiedad y el miedo de no lograr una erección.

¿Qué soluciones existen para la disfunción eréctil?

En principio, es recomendable consultar con un médico especialista que realice una evaluación básica para determinar el tipo de disfunción eréctil y evaluar cuál es el tratamiento más pertinente. 

Entre las opciones que existen para tratar la disfunción eréctil están las terapéuticas, en donde se hace hincapié en los orígenes psicológicos. También, están los tratamientos sintomáticos en los cuales se recomienda la ingesta de comprimidos que contienen fármacos como el tadalafilo. Este tipo de medicamentos permite aumentar el flujo sanguíneo del pene mejorando el desempeño sexual.

Recuerda: la disfunción eréctil es más común de lo que se cree. No le des más vueltas al asunto. Háblalo con tu médico y podrás comenzar a vivir tu sexualidad libremente y sin preocupaciones.

Un estímulo genuino hace la diferencia.