Profilaxis y estados carenciales. La vitamina E evita la oxidación química, por lo que actúa principalmente como un antioxidante. También es importante para el correcto funcionamiento de los nervios y los músculos. Los requerimientos de vitamina E aumentan ante una enfermedad intestinal, enfermedad hepática, Transtornos pancreáticos y cirugías estomacales.El tratamiento prolongado con vitamina E aumenta el tiempo de supervivencia de los eritrocitos en G-6-PD y reduce el riesgo de fibroplasia retrolental en los infantes expuestos a altas concentraciones de oxígeno. La vitamina E en altas dosis esta indicada como terapia de apoyo en la siguientes patologías: deficiencia de vitamina E, mastopatía benigna fibroquística, enfermedad de alzheimer, demencia senil, prevención de neoplasias en sujetos de alto riesgo. Patología con alta concentración de radicales libres como artritis reumatoide degenerativa del adulto, fumadores, intoxicación plúmbica, calambres nocturnos en las extremidades, dermatitis fotosensible.