El tacrolimus está contraindicado en caso de hipersensibilidad a macrólidos, a tacrolimus o a alguno de los excipientes y durante el embarazo o la lactancia.
El tacrolimus no se debe utilizar en pacientes con < 2 años.
Se debe minimizar la exposición de la piel a la luz solar, y se debe evitar el empleo de rayos UVA o UVB.
No se deben aplicar emolientes (medicamento o sustancia que sirve para ablandar una dureza, un tumor o una inflamación) en la misma zona en las dos horas anteriores ni en las dos horas siguientes a la aplicación del tacrolimus. No debe utilizarse sobre piel infectada.
No se recomienda su utilización en pacientes con defectos genéticos de la barrera epidérmica como, por ejemplo, el síndrome de Netherton, ya que aumenta la absorción sistémica.
Debe utilizarse con precaución en pacientes con insuficiencia hepática y en aquellos que reciben fármacos inhibidores del CYP3A4 (fluconazol, itraconazol, ketoconazol, eritromicina, claritromicina, amiodarona, metronidazol, fluoxetina, etc.), ya que el tacrolimus que se absorbe se metaboliza en el hígado a través de este enzima.