Aplicar una compresa cada 8 o cada 12 horas. Cortar para abrir la bolsa y retirar la compresa fría. Despegar el adhesivo trasparente de la parte de atrás de la compresa. Colocar la compresa fría en la frente del niño. Si se desea, la compresa puede ser cortada con tijeras para adaptar su tamaño. El sobrante puede ser guardado en su bolsa bien cerrada para evitar que se seque.