La presencia de vómitos persistentes, obstrucción intestinal, infección generalizada con fiebre alta o estado de shock, hace aconsejable utilizar la vía intravenosa, en un establecimiento asistencial como medio de rehidratación rápida. La terapia de rehidratación oral, en lo posible, debe iniciarse apenas se manifiesten los síntomas de la diarrea. Puede presentarse vómitos durante la primera o segunda hora de la administración de la solución, lo que no impide el buen resultado de la terapia. Para reducirlos, es conveniente esperar 5 a 10 minutos y dar la solución lentamente en pequeños sorbos o cucharaditas, a intervalos cortos. En el lactante y niños menores, el hecho de tomar esta solución rehidratante, no debe impedir su alimentación normal.
No tome este medicamento por más de 3 días sin un control médico; si los síntomas persisten o empeoran debe consultar al médico.