No administrar PARACOX a pacientes con enfermedad renal avanzada. En pacientes con clearance menor de 30ml/min, se aconseja controlar estrechamente la función renal.
Administrar con precaución a aquellos pacientes con hipertensión, infarto de miocardio reciente, angina u otras enfermedades cardiovasculares, ya que podría ejercer actividad protrombótica, y también en sujetos mayores de 65 años o con historia previa de enfermedad ulcerosa gastroduodenal. Se aconseja re hidratar a los pacientes con deshidratación considerable antes de iniciar la terapia con etoricoxib y controlar la posibilidad de retención hidrosalina cuando se empplee en pacientes con edema, hipertensióm o insuficiencia cardíaca preexistentes. Tener en cuenta que etoricoxib no reemplaza al ácido asetilsalicílico para la profilaxis cardiovascular, debido a su falta de efecto antiagregante plaquetario. Administrar con precaución a pacientes con insuficiencia hepática leve o moderada, ya que puede ocasionar aumento importante de la alanina-aminotransferasa (ALT) y/o de la espartato-aminotransferasa (AST).
En esos pacientes se aconseja suspender la administración.
Administrar con precaución en pacientes con antecedentes de crisis asmáticas, urticaria o rinitis precipitadas por salicilatos o inhibidores no específicos de la ciclooxigenasa. No administrar durante el último preíodo del embarazo, porque la inhibición en la síntesis de prostaglandinas puede ocasionar el cierre prematuro del consucto del ductus arterioso. En los dos primeros períodos de embarazo, debidos a la ausencia de estudios clínicos adecuados y bien controlados, se recomienda administrar a mujeres embarazadas sólo si el beneficio potencial justifica el posible riesgo para el feto. Se recomienda suspender la lactancia o su administración a mujeres en período de lactancia, ya que se desconoce si la droga se excreta por leche materna. No administrar a niños, ya que no se conoce la eficacia y seguridad en esta población.