Descenso brusco de la glucosa que se manifiesta por temblor y transpiración, debilidad, nerviosismo, sensación de hambre, aceleración cardíaca. El riesgo más importante, aunque poco frecuente, del tratamiento con metformina es la acidosis láctica con síntomas tales como debilidad, diarrea, respiración profunda, calambres y dolor muscular. Raramente, anemia.
El uso de este medicamento puede producir algunos efectos que normalmente no requieren atención médica a menos que persistan: estreñimiento o diarrea leve, mareos, dolor de cabeza, aumento o pérdida del apetito, náuseas, vómitos, sabor metálico, sensación de plenitud en el estómago.