Los medicamentos pueden provocar algunos efectos no deseados, además de los que se pretende obtener. Algunos de estos efectos pueden requerir atención médica.
Consulte inmediatamente al médico si presenta alguno de los síntomas siguientes:
Dificultad respiratoria, urticaria, inflamación de boca y garganta, desmayo, calambres o
debilidad muscular, temblores, aceleración de los latidos cardíacos, trastornos respiratorios, como obstrucción repentina de la garganta.
Pueden ocurrir otros efectos no deseados que usualmente no requieren atención médica y
que desaparecen con el uso (adaptación del organismo al medicamento). No obstante, si
continúan o se intensifican, debe comunicarlo al médico.
Dolor de cabeza, enrojecimiento de cara y cuerpo. Trastornos gastrointestinales, irritación de boca y garganta.
Se debe consultar al médico tratante en caso de presentar algunos de los siguientes trastornos: molestias o dolor al pecho constante o severo, sensación de mareo, latidos
acelerados, dolor de cabeza permanente, aumento de la presión arterial, náuseas, vómitos, palpitaciones, temblores severos, ansiedad, nerviosismo o inquietud no habitual.
Se puede producir hinchazón o edema, desequilibrios de la composición del medio interno
(retención de sodio, pérdida de potasio).
Se ha apreciado la aparición de infección por cándida en la cavidad bucal.
Consultar al médico sólo si persisten o se hacen intolerables: Sequedad o irritación de boca o garganta, somnolencia, dolor de cabeza pasajero.