Se recomienda que la dosis sea reducida progresivamente cuando se vaya a discontinuar el tratamiento y que se evite la interrupción abrupta. Si los pacientes encuentran que el tratamiento no es efectivo, no exceda la dosis más alta recomendada del FORODINE FORTE, se debe buscar atención médica. El incremento en el uso de broncodilatadores de rescate indica una condición subyacente que está produciendo una desmejora y requiere una reevaluación de la terapia para el asma. Un deterioro repentino y progresivo en el control del asma y la EPOC, es potencialmente riesgoso para la vida y el paciente debe buscar asesoría médica urgente. Ante esta situación se debe dar consideración a la necesidad de terapia incrementada con corticoides ej. un curso de corticoides orales o tratamiento antibiótico si se encuentra una infección subyacente, Se bebe aconsejar a los pacientes que tengan un inhalador de rescate en todo momento,
Se debe recordar a los pacientes de tomar la dosis de mantenimiento de FORODINE FORTE de la manera prescrita, inclusive cuando están asintomáticos. , Una vez que los síntomas del asma están controlados, se debe dar consideración a la reducción gradual de la dosis de FORODINE FORTE.
La revisión regular de los pacientes mientras reduce la dosis, es de vital importancia. Los pacientes no deben ser iniciados con FORODI E FORTE durante una exacerbación, o si tiene un empeoramiento significativo o un deterioro agudo del asma.
Eventos adversos serios relacionados con el asma, y exacerbaciones, pueden ocurrir durante el tratamiento con FORODINE FORTE, se debe pedir a los pacientes que continúen con el tratamiento, pero busquen asesoría médica si los síntomas del asma permanecen sin ser controlados o empeoren después de la iniciación con FORODINE FORTE.
Al igual que con otras terapias inhalantes, puede ocurrir un broncoespasmo paradójico con un incremento inmediato de la sibilancia después de la dosis. Entonces FORODINE FORTE debe ser discontinuado; el tratamiento debe ser reevaluado y una terapia alternativa instituida si es necesario.
Efectos sistémicos pueden ocurrir con cualquier corticosteroide inhalado, particularmente en dosis elevadas prescritas por períodos prolongados. Estos efectos son mucho menos probables con tratamientos inhalables que con tratamientos con corticosteroides orales. Los posibles efectos sistémicos incluyen la supresión adrenal, retardo del crecimiento en niños y adolescentes, disminución en la densidad mineral, cataratas y glaucoma. Es recomendado que la estatura de los niños que reciben tratamiento prolongado con corticosteroides inhalados sea monitorizada regularmente. Si el crecimiento es lento, la terapia debería ser reevaluada con el objetivo de reducir la dosis de corticoides y los posibles riesgos de la supresión del crecimiento deben ser evaluados cuidadosamente. Adicionalmente se debe dar consideración a referir al paciente a un especialista neumólogo pediátrico.
Los datos limitados de estudios a largo plazo sugieren que la mayoría de los niños y adolescentes tratados con Budesonida inhalada al final alcanzan su estatura objetivo de adultos. Sin embargo, una reducción pequeña, inicial pero transitoria en el crecimiento (aproximadamente 1 cm) ha sido observada. esto ocurre generalmente dentro del primer año de tratamiento.
Los efectos potenciales en el hueso deben ser considerados, particularmente en los pacientes con dosis elevadas por periodos de tiempo prolongado y que tienen factores de riesgo coexistentes para osteoporosis. Estudios a largo plazo con Budesonida inhalada en niños con una dosis promedio de 400 mcg (dosis media) o en adultos con dosis diarias de 800 mcg (dosis media) no han mostrado ningún efecto significativo en la densidad mineral del hueso. No hay información disponible en cuanto al efecto de Formotero/Budesonida en dosis elevadas. Si hay alguna razón para suponer que la función suprarrenal se encuentra disminuida por terapias esteroideas previas, se debe tener cuidado cuando se cambia al paciente a terapia con FORODINE FORTE. Los beneficios de la terapia con Budesonida inhalada normalmente minimizan la necesidad de esteroides orales pero los pacientes que se transfieren de esteroides orales podrían permanecer en riesgo de una reserva adrenal disminuida por un tiempo considerable. Los pacientes que han requerido altas dosis de terapia de corticoides de emergencia en el pasado o tratamiento prolongados con altas dosis de corticoides inhalados también podrían estar en riesgo. Se debería considerar una cobertura adicional de corticoides sistémicos durante periodos de estrés o cirugía efectiva.
Si bien la presentación de FORODINE FORTE viene en cápsulas de polvo seco para inhalación, el riesgo de infección orofaríngea por cándida es latente; en tal sentido, para minimizar este riesgo, se debe instruir al paciente que enjuague la boca con agua después de inhalar la dosis recomendada. El tratamiento concomitante con Itraconazol u otros inhibidores potentes del CYP3A4 debe ser evitado. FORODINE FORTE debe ser administrado con cuidado en pacientes con tirotoxicosis, feocromocitoma, diabetes mellitus, hipocalemia no tratada, miocardiopatia obstructiva hipertrófica, estenosis aórtica subvalvular idiopática, hipertensión severa, aneurisma u otros desórdenes cardiovasculares como enfermedad isquémica, taquicardia o falla cardíaca severa. Se debe tener cuidado en pacientes con prolongación del intervalo QTc. Formoterol por si mismo pudiera inducir la prolongación del intervalo QTc.
La necesidad y la dosis de los corticoides inhalados debe ser reevaluada en pacientes con: Tuberculosis pulmonar activa o quiescente, infecciones fúngicas y virales de las vías aéreas.
Una hipocalemia potencialmente seria puede resultar de las dosis elevadas de B2 agonistas con drogas que pueden inducir la hipokalemia o potenciar el efecto hipokalémico ej. derivados de las xantinas, esteroides y diuréticos, podrían sumarse a un posible efecto de los B2 agonistas.