Este medicamento no debiera usarse en los casos siguientes: Alergia al medicamento, niños menores de dos años, madres en período de lactancia, embarazo (sólo en determinados casos y bajo supervisión directa del médico).
Los hijos de madres epilépticas bajo tratamiento de anticonvulsivantes, tienen mayores probabilidades de adquirir una malformación congénita; no obstante, en casos graves, se recomienda no discontinuar la administración de fármacos antiepilépticos, ya que los riesgos asociados al tratamiento suelen ser menores que los derivados de la precipitación de las convulsiones (hipoxia y trauma asociado, pudiendo llegar a muerte fetal). Es aconsejable controlar los niveles plasmáticos de los fármacos antiepilépticos; también se recomienda el suplemento de ácido fólico durante el embarazo.