Alcohol: El consumo agudo de alcohol puede aumentar los niveles séricos de fenitoína mientras que el alcoholismo crónico puede disminuir los niveles séricos.
Alcohol o fármacos opioides que generen dependencia.
La administración concomitante de fenitoína con disulfiram puede resultar en niveles plasmáticos aumentados de fenitoína.
También la medicación crónica con fenitoína puede aumentar el metabolismo de metadona y puede precipitar los síntomas de retiro del fármaco en pacientes que son tratados con opioides que generan dependencia.
Anestésicos: el uso crónico de fenitoína previo a la anestesia puede aumentar el metabolismo de los anestésicos enflurano, halotano y metoxiflurano.
Analgésicos: aspirina, fenilbutazona y posiblemente otros AINEs aumentan las concentraciones plasmáticas de fenitoína. El metabolismo de paracetamol puede verse aumentado en pacientes que toman fenitoína, lo que puede reducir el efecto terapéutico de paracetamol. Se han descrito reportes aislados de pacientes que toman fenitoína. Se debe evitar el uso concomitante de azapropazona.
Antiácidos: puede reducir la absorción de fenitoína, los niveles plasmáticos de fenitoína, y el control de las crisis convulsivas. El uso concurrente no necesita ser evitado pero sí la separación de la dosis por dos a tres horas pueden minimizar tales efectos.
El uso concurrente de fenitoína con cualquier forma farmacéutica que contenga calcio puede disminuir la biodisponibilidad de ambos se deben tomarse con espacios de una a tres horas.
Antihelmínticos: la fenitoína puede reducir las concentraciones plasmáticas de mebendazol y reducir la concentración plasmática de praziquantel.
Antiarrítmicos: el efecto terapéutico de disopiramida, mexiletina y quinidina es disminuido por la administración concurrente de fenitoína. La administración concomitante de amiodarona puede resultar en niveles plasmáticos aumentados de fenitoína.
Antibacterianos: la concentración plasmática de fenitoína es disminuida por la isoniazida (en acetiladores lentos), cloranfenicol, claritromicina, y puede ser aumentada por metronidazol. Co-trimoxazol, trimetoprima y posiblemente otras sulfonamidas aumentan la concentración plasmática de fenitoína y el efecto antifolato, mientras que las rifampicinas disminuyen la concentración plasmática de fenitoína. La concentración plasmática de fenitoína puede ser aumentada o disminuida por ciprofloxacino.
La concentración plasmática de doxiciclina es reducida por fenitoína. La concentración plasmática de cloranfenicol puede ser aumentada o disminuida por fenitoína. La fenitoína puede afectar de forma negativa el efecto de rifampicina.
Anticoagulantes: la administración concomitante de fenitoína con anticoagulantes (derivados de la cumarina o de la indandiona) puede resultar en niveles plasmáticos aumentados de fenitoína. La fenitoína puede afectar negativamente el efecto de dicumarol.
El metabolismo de nicumalona es acelerado con la posibilidad de un efecto anticoagulante reducido pero también se ha reportado aumento. El efecto de fenitoína sobre warfarina es variable, y se debe determinar los tiempos de protrombina.
Antidepresivos: el tratamiento con antidepresivos tricíclicos, inhibidores de la monoamino oxidasa (IMAOs), o maprotilina pueden disminuir el umbral convulsivo y disminuir los efectos anticonvulsivantes de fenitoína, también la depresión del SNC puede verse aumentada. Puesto que el umbral convulsivo es reducido, la dosis de fenitoína puede requerir ser ajustada. Fluoxetina, sertralina, fluvoxamina, trazodona y viloxazina pueden aumentar las concentraciones plasmáticas de fenitoína. La fenitoína también puede afectar de forma negativa el efecto de sertralina. La fenitoína puede reducir las concentraciones plasmáticas de mianserina y paroxetina. Los niveles séricos de fenitoína pueden ser reducidos por el uso concomitante de preparaciones herbales que contienen hierba de San Juan. Esto se debe a la inducción de enzimas metabolizadoras de fármacos por la hierba de San Juan. Por lo tanto, las preparaciones que contengan la hierba de San Juan no deben ser combinadas con fenitoína. El efecto inductor puede persistir por al menos 2 semanas después de terminar el tratamiento con la hierba de San Juan. Si un paciente ya está tomando la hierba de San Juan, examinar los niveles del anticonvulsivante y descontinuar la hierba de San Juan. Los niveles del anticonvulsivante pueden aumentar al descontinuar la hierba de San Juan. La dosis del anticonvulsivante puede requerir ser ajustada.
Antidiabéticos: el uso concurrente de fenitoína con antidiabéticos orales puede resultar en niveles séricos aumentados de glucosa con posibilidad de hiperglicemia. Tolbutamida aumenta las concentraciones plasmática de fenitoína de forma transitoria, aumentando posiblemente su toxicidad. La fenitoína reduce posiblemente la concentración plasmática de repaglinida (evitar el uso concomitante).
Antiepilépticos afectados por la fenitoína: fenitoína frecuentemente reduce las concentraciones plasmáticas de clonazepam, carbamazepina, lamotrigina, tiagabina, topiramato y valproato, algunas veces reduce la concentración plasmática de etosuximida y primidona y frecuentemente aumenta la concentración plasmática de fenobarbital.
Antiepilépticos que tienen algún efecto sobre fenitoína: carbamazepina, fenobarbital, primidona y valproato sódico puede aumentar o disminuir las concentraciones plasmáticas de fenitoína. Vigabatrin frecuentemente disminuye la concentración plasmática de fenitoína. Etosuximida y topiramato algunas veces aumentan la concentración plasmática de fenitoína. Altas dosis de oxcarbazepina pueden aumentar la concentración plasmática de fenitoína. La administración concomitante de dos o más antiepilépticos puede aumentar la toxicidad sin un correspondiente aumento en el efecto antiepiléptico. Las interacciones entre antiepilépticos individuales puede complicar el monitoreo del tratamiento y causar efectos aumentados, aumento de la sedación, y disminución de las concentraciones plasmáticas. Estas interacciones son altamente variables e impredecibles. Por lo tanto frecuentemente es aconsejable el monitoreo plasmático con la terapia combinada.
Antifúngicos: la administración concomitante de fenitoína y miconazol, anfotericina B o fluconazol puede resultar en un aumento de la concentración plasmática de fenitoína. La concentración plasmática de itraconazol puede ser reducida por la fenitoína.
El uso concurrente de ketoconazol con fenitoína puede resultar en la alteración del metabolismo de ambos fármacos.
Se ha reportado que fenitoína reduce los niveles de voriconazol y que voriconazol aumenta los niveles de fenitoína; puede ser necesario ajustar la dosis.
Antihipertensivos: diazóxido puede disminuir la concentración plasmática de fenitoína. Se recomienda tener cuidado cuando diltiazem, nifedipino o verapamilo serán usados concurrentemente con fenitoína, puesto que estos son medicamentos que se unen altamente a proteínas puede ocurrir cambios en las concentraciones séricas del medicamento libre no unido. Fenitoína puede reducir el efecto de felodipino, isradipino, nisoldipino y probablemente nicardipino, nifedipino y otros dihidropiridinas, diltiazem y verapamilo.
Antimaláricos: produce antagonismo del efecto anticonvulsivante. Se observa un riesgo aumentado de efecto antifolato con pirimetamina.
Fármacos antiplaquetarios: ticlopidina aumenta la concentración plasmática de fenitoína con riesgo de toxicidad.
Antipsicóticos: fenitoína acelera el metabolismo de clozapina, quetiapina y sertindol, reduciendo las concentraciones plasmáticas. El tratamiento con haloperidol, fenotiazinas, tioxantinas y loxapina puede reducir el umbral convulsivo y disminuir los efectos anticonvulsivantes de fenitoína.
Antivirales: las concentraciones plasmáticas de indinavir, nelfinavir, lopinavir y saquinavir son reducidas posiblemente por la fenitoína.
Nelfinavir puede reducir las concentraciones plasmáticas de fenitoína; por lo tanto la concentración de fenitoína debe ser monitoreada durante la coadministración. Zidovudina puede aumentar o disminuir las concentraciones plasmáticas de fenitoína.
Ansiolíticos e hipnóticos: diazepam, clordiazepóxido, clonazepam y posiblemente otras benzodiazepinas aumentan, disminuyen o pueden no afectar las concentraciones plasmáticas de fenitoína. Fenitoína puede reducir las concentraciones plasmáticas de benzodiazepinas.
Bupropion Fenitoína puede reducir la concentración plasmática de bupropion.
Glicósidos cardíacos: el efecto terapéutico de glicósidos cardíacos como digoxina y digitoxina es disminuido por la administración concurrente de fenitoína.
Estimulantes del SNC: la administración concomitante de fenitoína con metilfenidato o modafinil puede resultar en aumento del nivel plasmático de fenitoína.
Corticosteroides: se acelera el metabolismo de los corticosteroides (efecto reducido). Los efectos terapéuticos de fludrocortisona, dexametasona, metilprednisolona, prednisolona, prednisona y probablemente otros glucocorticoides pueden ser reducidos marcadamente por el uso concurrente de fenitoína. Los niveles séricos de fenitoína pueden ser variados por dexametasona.
Citotóxicos: causan una absorción reducida de fenitoína. El efecto terapéutico de fenitoína puede ser reducido cuando sea usado concomitantemente con bleomicina, cisplatino, y vinblastina. La fenitoína plasmática puede ser aumentada por capecitabina, fluorouracilo, y levamisol. Fenitoína puede reducir las concentraciones plasmáticas de busulfano, etopósido e imatinib. Se produce un efecto antifolato aumentado con metotrexato.
Nutrición enteral y parenteral: puede ser difícil alcanzar las concentraciones plasmáticas terapéuticas de fenitoína en pacientes que reciben algunos alimentos por vía enteral (absorción reducida de fenitoína) o nutrición parenteral.
Diuréticos: acetazolamida puede aumentar las concentraciones plasmáticas de fenitoína. La osteopenia y osteomalacia severa inducidas por fenitoína pueden ser incrementadas por el tratamiento con inhibidores de la anhidrasa carbónica como acetazolamida. Fenitoína, cuando es usada sola o en combinación con otros anticonvulsivantes, tiene el potencial para reducir el efecto diurético de furosemida.
Ácido folínico y ácido fólico: las concentraciones plasmáticas de fenitoína pueden ser reducidas por ácido folínico y el ácido fólico.
Antagonistas hormonales: fenitoína puede reducir los niveles séricos de toremifeno. Altas dosis de tamoxifeno pueden elevar los niveles plasmáticos de fenitoína, causando toxicidad.
Inmunosupresores: leflunomida puede aumentar las concentraciones plasmáticas de fenitoína. Fenitoína puede reducir las concentraciones plasmáticas de ciclosporina.
Levodopa: el efecto terapéutico de levodopa es disminuido por la administración concurrente de fenitoína.
Litio: puede ocurrir neurotoxicidad sin una concentración plasmática elevada de litio.
Relajantes musculares: el efecto de los relajantes musculares no despolarizantes se ve antagonizado (recuperación del bloqueo neuromuscular acelerado).
Estrógenos y progestágenos: el efecto de anticonceptivos orales puede ser disminuido considerablemente por la administración concurrente de fenitoína.
El metabolismo de gestrinona y tibolona se ve acelerado.
Hormonas tiroideas: la administración concomitante de levotiroxina y fenitoína reduce la unión a proteínas séricas de levotiroxina y reduce los niveles séricos de T4 en 15-25%, sin embargo la mayoría de los pacientes permanecen eutiroideos.
Fármacos antiulcerosos: la administración concomitante de fenitoína con cimetidina, omeprazol o esomeprazol puede resultar en un nivel plasmático aumentado de fenitoína. Sucralfato reduce la absorción de fenitoína.
Agentes uricosúricos: la administración concomitante de fenitoína con sulfinpirazona puede resultar en un nivel plasmático aumentado de fenitoína.
Vacunas: la administración de fenitoína con vacunas de virus de influenza puede resultar en niveles plasmáticos aumentados de fenitoína.
Vitaminas: el efecto terapéutico de vitamina D es disminuido por la administración concurrente de fenitoína.
Xantinas: el metabolismo de teofilina es acelerado causando una concentración plasmática reducida de teofilina. Las xantinas pueden disminuir las concentraciones plasmáticas de fenitoína.
Interferencia con pruebas de laboratorio: Fenitoína puede interferir con un número de valores de pruebas de laboratorio incluyendo niveles plasmáticos aumentados de fosfatasa alcalina, concentraciones aumentadas de gamma glutamil transpeptidasa y de glucosa. El tratamiento con fenitoína también interfiere con las siguientes pruebas de diagnóstico: Schilling test (debido a una malabsorción reversible de vitamina B12), pruebas de función tiroidea (los niveles de T4 se ven disminuidos) y gammagrafía con citrato de galio Ga67 (fenitoína estimula una alteración benigna del tejido linfoide). La presencia de fenitoína puede resultar en valores más bajos que los normales para las pruebas de supresión con dexametasona y metirapona. Fenitoína puede causar niveles séricos bajos de ácido fólico. Las concentraciones séricas de folato deben ser medidas al menos una vez cada 6 meses y se debe administrar un suplemento de ácido fólico si es necesario. La fenitoína puede afectar las pruebas metabólicas de azúcar en sangre.