La sobredosis aguda o crónica de colecalciferol puede
provocar hipercalcemia, un aumento de las concentraciones
séricas y urinarias de calcio.
Los síntomas de hipercalcemia no son muy específicos
pueden consistir en náuseas, vómitos, diarrea a menudo en
las primeras etapas y estreñimiento posterior, anorexia,
fatiga, dolor de cabeza, dolor muscular y articular, debilidad
muscular, polidipsia, poliuria formación de cálculos renales,
nefrocalcinosis, insuficiencia renal, calcificación de tejidos
blandos, cambios en las mediciones de ECG, arritmias y
pancreatitis.
Si se presenta crisis hipercalcémica se recomienda evitar
cualquier administración adicional de vitamina D, incluidos
suplementos que contengan calcio y evitar la luz solar.
También se debe proceder a la rehidratación y el tratamiento
con diuréticos por ejemplo se debe considerar furosemida
para asegurar la diuresis adecuada.