Aumento de la presión intraocular, irritacion ocular, hiperemia ocular o conjuntival, dolor ocular, perturbaciones visuales, sensación de molestia en los ojos, edema del párpado, visión borrosa, secreción ocular, prurito, lágrimas, edema ocular, inflamación ocular, midriasis, cataratas, queratitis ulcerativa, infección ocular de diversos tipos, defectos en el campo visual, queratitis.