En caso sobredosis o ingestión accidental, especialmente en niños pequeños, pueden aparecer signos de afectación del sistema nervioso central (SNC) tales como sedación acusada, depresión del SNC, marcada reducción de la temperatura corporal y coma.
Tras la ingestión, especialmente por niños, pueden presentarse síntomas como náuseas, vómitos, letargo, taquicardia, dificultad respiratoria, bradicardia, hipotensión, hipertensión, sedación, midriasis, estupor, hipotermia, babeo, y coma. En caso de sobre dosis consulte con su médico o acuda a un centro de salud.